Ruta100

Cada paso que damos nos da la alternativa de cien caminos

Realitys sin Rating

Por Tyler Durden

Parece que quedó atrás la época en que se admiraba, o se odiaba, a modelos estereotipados del cine o la televisión. Los tipos buenos y perfectos, o los malos muy malos, ya fueran hombres o mujeres, que alentaron los valores de varias generaciones, hoy dan la impresión de ya no convencer a nadie, y han pasado a acompañar a los héroes y villanos de ficción comunes, mezclados todos ya en este mismo género.
Hace tiempo que los grandes éxitos de taquilla no dan cuenta de alguna historia humana, con personajes reales, creíbles, gente imperfecta. Este tipo de películas sólo quedan relegadas a un par de salas y, con suerte, a un par de semanas de exhibición.
A falta de estos personajes simples y cercanos la gente ha encontrado un nuevo nicho a donde dirigir sus miradas, los realitys.
Aquí, sin libretos ni actuación, la gente se mueve como ciudadanos comunes, sin grandes pasiones ni problemas, sin hijos ciegos ni viles padrastros millonarios. No luchan por la justicia ni se preocupan de temas sociales, no saben, o no les interesa, lo que pueda pasar más allá de su medio. Son, en definitiva un reflejo del promedio de nuestra ciudad, porque viviendo en un país tan centralizado como Chile no se puede decir que se trate de un promedio nacional.
Es sorprendente el nivel interés que la gente le da a la vida de estos personajes que, de una u otra forma, igual tienen la vida medio arreglada producto de los posibles contratos que puedan o no lograr después de cada programa. Es sorprendente el nivel de voyerismo y opinión al que se ha llegado con la vida de personas que, seguramente, jamás veremos ni enfrentaremos en carne y hueso. Entonces nos damos cuenta de dónde estamos poniendo nuestra atención, y de qué tanto sirve que lo hagamos, porque la verdad es que en nada ayudamos a nadie con esto.
Harto más sano sería que todo ese interés lo volcáramos en los ciudadanos normales que más cerca tenemos, que de ellos oigamos sus problemas, que con ellos opinemos y discutamos, a ellos tratemos de ayudar con una llamada telefónica y que con ellos compartamos la vida real.
Hay miles de realitys sin rating a nuestro alrededor. Cuando queramos gente de verdad, mejor echarles a ellos una mirada, mientras tengamos el tiempo, que el televisor siempre estará ahí para cuando busquemos algo de ficción y diversión.

2 Comments:

At 11:55 a. m., Anonymous Anónimo Escribió...

Por fin tengo el tiempo de leer tu blog. Sólido, reflexivo, amistoso y lleno de sabiduría como eres tú.

Fuiste un gran amor de mi adolescencia. Me da plancha identificarme porque nunca me pescaste

 
At 4:52 p. m., Anonymous Anónimo Escribió...

eres un romántico. de lo mejor. me encanta olisquear tu blog.
me temo que ya no hay personas normales dentro de las familias como para llamarlas por teléfono con un resultado serio. no hay como tener un perro...

 

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